viernes, 3 de octubre de 2008

hola

Hola. Ya sé que estás aquí. Tan grandota, esperándome cada día. Tu mirada, la de siempre, la de las que se saben dueñas de algo. De las que están seguras de todo. De las que saben que siempre estarán ahí. Te pido que te esperes un rato, que ahora tengo obligaciones y no puedo estar contigo. Eres complaciente. No te preocupes, que aquí estaré. Lo sé. Intento estar contigo y aguantar tu mirada prepotente pero eres demasiado grande y ahora estoy cansada. Mañana nos vemos, ¿vale? Pero mañana me caes mal y no quiero verte y consigo darte un empujoncito. Pongo la tele. Leo un libro. Trabajo. La cena. Mis niñas. Y ah, amiga, ya no eres tan grandota. No te veo. No te escucho. Y no me asustas. Te saco la lengua y adiós. Cada día soy más valiente. Las tripas se han convertido en corazón. Y soy fuerte. El empujoncito se convierte en un gancho de derecha y no eres nada. ¿Y sabes? Una fiesta. Dos fiestas. Tres fiestas. Mírate ahora, te puedo llevar hasta en el bolsillo. Pero como es verano y me pongo faldita, lo siento, no cabes. No existes. Y voy tan ligera. Y me río. Me río de ti en todas las versiones: Ja,Ja,Ja. Je,je,je. Ji,ji,ji. Jo,jo,jo. Ju,ju,ju. Hasta que un día, de repente te conviertes en una monstrua horrible que lo ocupa todo. Intento pedirte perdón y te suplico que me devuelvas mis tripas por favor, para que se puedan convertir en corazón. Pero como monstrua que eres no debes tener ni orejas. Me has engullido. Y ahora soy Patufet a la panxa del bou. Pero aquí sí que nieva y sí que plou. Y las monstruas seguro que no fan pets. Y me ahogo porque creo que nunca me vas a dejar salir. Pero siempre hay alguien que escucha y que consigue entrar en tus tripas de monstrua. Y sólo entonces puedo ver lo que eres. Ah, vale, soledad, te llamas. En minúscula. Que sepas que eres un nombre común. Y un poco feúcha, la verdad. Pero hola.

2 comentarios:

Moni dijo...

Intenta sorprender a Soledad verás lo que pasa...bienvenida al mundoblog. besos

Uri dijo...

Me sembla que més que lluitar-hi toca acceptar-la i disfrutar-la... A Jugar!