miércoles, 29 de julio de 2009

veranos

ahí está un mar, con sus peces y sus algas y sus medusas y sus bolsitas flotando
ahí está un prado, con sus hierbas y su riachuelo y sus bichitos tigres
ahí está una noche, con su gintonic y su música y sus bailoteos
ahí está un aeropuerto, con sus aviones y sus colas y sus maletas y su gente
ahí está una carretera larga, con sus peajes y sus gasolineras y sus coches yendo hacia
y yo lo miro todo, los miro a todos, en el mar, en el prado, en la noche, en el aeropuerto, en la carretera larga, yendo hacia, y pienso: ohquemacu. Suerte que ahí está él. Muy lejos todavía, muy chiquito, pero consigo verle. ¡Y me ha guiñado un ojo! Gracias, Invierno, gracias.

1 comentario:

jordi cerdanya dijo...

Si resulta que tenim l'hivern a tocar, amb el seu fred, la neu, els matins congelats i tal i tal. Que bé ara que fa calor, pensar que d'aquí rès ja no en farà i ens podrem abrigar, no patir pels peus inflats, les picades dels mosquits, i la llauna de "on anirem de vacances?"