cálculos

--buenos días, oiga, ¿esto que dice el periódico es cierto?
--claro.
--¿si me compro este coche me regalan ustedes diez quilos de energía?
--efectivamente, señor.
--ah. ¿y la energía para qué es? ¿para el coche o para mí?
--hombre, el coche viene de serie con la energía que necesita, pero vaya usted a saber dónde está la energía con la que usted venía de serie.
--pues sí, vaya usted a saber.
--¡¿cómo?! !¿no lo sabe?!
--pues...
--ay, madre mía, ya veo que no ha calculado usted bien... a ver, ¿para qué la necesita usted la energía?
--pues para ir del día a la noche, no más.
--de acuerdo, pues si aplicamos la fórmula de einstein según la cual la energía es igual a la magnitud del cansancio elevado al cuadrado, y sumando, restando, multiplicando y dividiendo la energía que usted necesita para ir del día a la noche, no más, nos sale exactamente menos diez.
--¿ah, si?
--claro, los números no engañan. Mire, si se lleva usted este coche con toda la energía que lleva de serie y le sumamos los diez quilos que le regalamos piense que su energía dejará de estar en números rojos durante al menos diez años.
--interesante. ¿y por cuanto sale toda esta energía?
--pues por 74352778652675329859753754,2.
--virgen santa. pues por este precio, le digo al coche que vaya él del día a la noche, y yo me quedo en casa, recuperándome de mi energía negativa.
--bueno, esta opción no está contemplada en esta promoción, señor.
--pues le doy las gracias, ha sido usted muy amable, si acaso, lo comento con mi mujer, que es ella quien controla todo eso de los números...y si no encuentra solución para recuperar la energía perdida, pues ya venimos a por el coche.
--piense que la promoción es hasta fin de existencias, señor.
--¿de energía o de coches?
--pues de energía, señor, siempre de energía.
--¿y como andamos de existencias de energía?
--pues justitos, señor, justitos andamos.